Espacios habitados: en tanto aquellos lugares donde fue necesario plasmar modos de participación y ejercicio de la ciudadanía, como ejemplo pueden encontrarse espacios institucionales que cuentan con la historia de su gestión pero que aún hoy siguen redefiniéndose, tales como: el club Popular y el club Italo; las bibliotecas públicas; el museo de la escuela primaria y luego de la comuna; la zona donde se asentaron los migrantes del norte del país; la festividad del día de la Música; las escuelas asentadas en el pueblo; la estación ferrocarril, la cual forma parte de uno de los relatos de fundación del pueblo; las distintas construcciones acerca del espacio usado para las “tertulias”, etc. En estos lugares es posible encontrar superposiciones, resignificaciones de mismo espacio en cuanto por ejemplo, a los usos que se dieron de ese mismo lugar, lo cual enriquece y complejiza los relatos. Así, estos espacios lejos de constituirse en un espacio plano en un mapa físico homogéneo y mensurable se fueron constituyendo en terrenos de conflictos, fracturas y dislocaciones, que muestran la multiplicidad de las dimensiones de lo complejo.